lunes, 19 de mayo de 2008

Boston será el rival de los Pistons en las finales del Este

Los Celtics se impusieron 92-97 a los Cavaliers en el TD Banknorth Garden y se consiguen clasificar para las finales de la conferencia Este. El séptimo y definitivo encuentro fue, como poco, emocionante y se tuvo que decidir en los momentos finales. Es extraño ver que un equipo supere dos rondas de PlayOffs sin ganar ningún partido a domicilio, pero parece que ese es el estilo de Boston, ya que son los más fiables en casa, y como van a tener el factor cancha en todas las eliminatorias, seguir con ese estilo les valdría, aunque hay que pensar que los Hawks y los Cavaliers son poco comparado con lo que les toca ahora, los Pistons, el equipo más tapado de la temporada, y a la vez, uno de los más peligrosos. En caso de que superasen a Detroit les tocaría los Lakers, Hornets o Spurs, donde hay que intentar ganar un partido como visitante, porque si no, puedes darte por muerto. Su temporada regular ha sido de lo mejor de la historia, y en postemporada están dando una mala cara (pero pese a ello han llegado al penúltimo escalón antes del título).

En lo que se refiere al encuentro, Paul Pierce y LeBron James protagonizaron un grandísimo duelo. Los dos se cubrían, los dos se defendían bien, pero ninguno podía parar al otro, salvo en algunas ocasiones puntuales. LeBron acabó con 45 puntos (14/29 en tiros), 5 rebotes, 6 asistencias y 2 robos; pero fue Pierce quien se llevó la victoria, liderando a su equipo con 41 puntos (13/23 en tiros), 4 rebotes, 5 asistencias y 2 robos. Tiene más mérito lo del jugador de los Celtics, ya que en su equipo los puntos están más repartidos, además de que sólo estaba promediando 15.8 en la eliminatoria, y lo ha subido hasta 19.4, dejándole a la par que Garnett, que no estuvo muy acertado, con un 5/13 en lanzamientos (13 puntos, 13 rebotes y 3 asistencias). Ray Allen continúo con su mal juego y sólo marcó 4 puntos (1/6 en tiros). Tampoco estuvieron a su nivel Rondo (4/11 para 8 puntos, 8 rebotes y 8 asistencias) ni House (1/5 para 4 puntos). En cuanto a Cleveland, LeBron marcó 45 de los 92, así que no estuvo demasiado repartido, pero si hay que destacar una actuación más es la de West (15 puntos -4/8 en tiros-, 3 rebotes y 5 asistencias).

Boston empezó muy bien en el encuentro, y ya muy pronto su afixiante defensa provocó el primer tiempo muerto de los Cavaliers, con el 4-16 (tras un 0-12 de parcial). Pero tras la tregua de dos minutos, el equipo de Mike Brown se enchufó (bueno, se enchufó James), y consiguieron recortar distancias hasta el 13-18 del final del primer cuarto. El partido continuó haciendo algo parecido al "efecto goma" la distancia se iba hasta los diez puntos, bajaba a los tres... y así sucesivamente, llegándose al descanso con el 40-50, con 23 puntos de LeBron y 26 de Pierce. Recortó distancias Cleveland al tercer cuarto y entraron en los últimos doce minutos a cinco (68-73). Era el momento de la verdad, cuando se iba a decidir todo, y se notó, porque ningún equipo perdió la tensión. Siempre se mantenían, si uno metía, el otro también, si uno fallaba, el otro lo repetía... Así se llegó al momento clave, y los Cavs se acercaron más que nunca, pero el veterano PJ Brown les frenó dando segundas oportunidades a los suyos. Se acercaron más que nunca con un robo y mate de James (88-89), pero a partir de ahí se atascaron, King falló todo lo que tiró, y Pierce sentenció con dos tiros libres a ocho segundos del final.

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