El MVP del pasado Eurobasket celebrado en Madrid ha hecho público su deseo de abandonar la franquicia de Salt Lake City. Kirilenko se ha cansado de la forma de ser del veterano entrenador de los Jazz, Jerry Sloan (19 años entrenando a Utah), y está dispuesto a volver a Rusia, su nación. Es consciente de que cobrará bastante menos y está rechazando un contrato de 63 millones de dólares en cuatro años. Aun así el alero ruso aseguró que el dinero era lo que menos importaba, porque el quería estar en un club en el que se le respetara y diera minutos. El equipo que más posibilidades tiene de poseer a Andrei es el CSK de Moscú, uno de los mejores equipos Europa, y mejor de la liga rusa, que ha pujado por él a traves de vicepresidente del equipo ruso, Andréi Vatunin.
AK-47 llevaba dando avisos previos desde hacía tiempo, publicando en su blog de Internet que él había hablado del tema con Kevin O´Konnor, director general del equipo y dejando constancia de sus deseos al dueño de la franquicia, Larry Miller.
Kirilenko afirmó que tenía muchas razones para irse, pero la mayor era la del carácter de Sloan. Dijo que les ridiculizaba a él y a sus compañeros con temas tanto deportivos, como personales. También notó que en los dos últimos años apenas contaba para el entrenador. Pero el técnico de los Jazz no solo se cebaba con Andrei, Derek Fisher ha tenido que volver a su antiguo equipo, los Lakers debido al mal comportamiento de su entrenador. El dueño Larry Miller ayudó a Fisher y dejó que abandonara la franquicia porque el veterano base tenía que estar cerca de los médicos que trataban a su hija, que padece cáncer en uno de sus ojos.
Pero para mí, sin duda, una de las peores cosas que hizo Sloan fue el caso de John Amaechi, que publicó un libro hace un año en el que se declaraba homosexual y en el que explicaba porque sólo duró dos temporadas en los Jazz. El técnico, sospechando su homosexualidad, le sacó de las rotaciones del equipo y le dio un mal trato. Sloan fue acusado de homófobo por la prensa, pero siguió dirigiendo el banquillo de Utah. También fue acusado de xenófobo, cuando el base puertorriqueño Arroyo, siendo titular, fue desechado al banquillo y al año estaba fuera del equipo. La prensa de Puerto Rico no se olvidaba y recordó también que hace dos decadas, la llegada del técnico de los Jazz coincidió con el despido del pívot boricua José Piculín Ortiz.
En definitiva, Jerry Sloan es un tipo de la vieja escuela y ve el mundo como cuando llegó a la NBA (hace 40 años), por lo tanto tiene pensamientos muy pocos progresistas. Podemos esperar que Sloan cambie, pero yo creo que eso sería perder el tiempo, porque alguién que lleva en un negocio tanto tiempo no cambia de un día para otro.
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